LA IMPORTANCIA CRECIENTE DE LA ENERGÍA RENOVABLE

El uso de fuentes de energía renovables como la solar fotovoltaica, la energía solar concentrada, la eólica, los residuos de energía y la energía hidroeléctrica va en aumento en gran parte del mundo, representando más de una cuarta parte de la generación mundial de electricidad en 2018. Se espera que esa cifra se acerque al 50% a mediados de este siglo. 

Varios factores explican la rápida transición a fuentes de energía renovables que actualmente se está llevando a cabo en muchos países. El principal de ellos es la creciente voluntad política de disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. El resultado han sido políticas y descuentos para promover la industria, incrementando la inversión en el sector e impulsando la reducción de los costos.

El cambio no puede llegar lo suficientemente pronto. Las energías renovables proporcionan incentivos que van mucho más allá de su impacto positivo en nuestra huella de carbono. Las siguientes son sólo algunas de las razones más importantes por las que las energías renovables son un paso necesario y emocionante para la humanidad.

Toda transición energética histórica ha sido difícil y complicada. Cuando quemar leña ya no era suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de la humanidad, tuvimos que introducir tecnologías disruptivas: calderas de carbón, petróleo y luego combustibles de gas natural. Se trata de cambios costosos en los sistemas existentes, pero a largo plazo los beneficios superaron los costos en gran medida. Aún seguimos viviendo con estas tecnologías básicas que ahora, en algunos casos, tienen más de un siglo de antigüedad. Hemos hecho mejoras monumentales, pero está claro que esto ya no es suficiente. La humanidad se enfrenta ahora a una nueva actualización obligatoria para garantizar su supervivencia y crecimiento económico.

Las fuerzas inerciales, el status quo, serán las más difíciles de superar, pero como la historia ha demostrado, no prevalecerán. La razón es clara: las energías renovables son económicamente viables y esenciales para el crecimiento. Con la electrificación de los sistemas de transporte, la demanda de energía está migrando a necesidades principalmente eléctricas. El costo global promedio de la mayoría de las fuentes renovables (excepto la energía solar concentrada) está muy dentro del rango de generación de electricidad fósil de 0,05-0,16 USD/kWh. El sector de energía renovable emplea actualmente a más de 11 millones de personas en todo el mundo. La proliferación de tecnologías sólo mejorará la economía y desplazará los métodos actuales. Todas y cada una de las empresas que no se adapten a esta nueva realidad serán olvidadas.

Según los científicos ambientales, un nuevo aumento de las temperaturas globales de tan solo 1.5 a 2 grados centígrados anuales, podría causar daños irreversibles al ecosistema global.

Si bien las emisiones de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles no son la principal causa del calentamiento global, son un importante contribuyente, ya que la generación de energía representa el 33% de las emisiones de CO2 en los Estados Unidos.

Otros grandes contribuyentes como la producción ganadera no desaparecerán, ya que el apetito mundial por la carne sólo sigue en aumento, por lo que es aún más vital reducir las emisiones de otras áreas viables como la generación de energía.

A medida que el calentamiento global empeora, también lo hacen los casos de clima extremo como tormentas, sequías, olas de calor e incendios forestales, que pueden interrumpir la generación de energía tradicional. Las fuentes de energía renovables como la eólica y la solar son mucho más confiables debido a su naturaleza distribuida y modular. 

A medida que estas fuentes de energía se distribuyen en amplias áreas geográficas, son menos propensas a verse afectadas por el clima extremo en una zona. Asimismo, estos sistemas modulares, que se componen de múltiples paneles solares o aerogeneradores, pueden soportar daños en algunos de sus componentes sin que todo el sistema falle.

Quemar combustibles fósiles es malo no sólo para la salud del planeta, sino también para nuestra propia salud. Los problemas respiratorios, las enfermedades cardíacas, el cáncer y la muerte prematura son solo algunas de las amenazas para la salud pública que se han relacionado con la contaminación creada por el carbón y el gas natural. 

Solo la combustión de carbón representa el 50% de las emisiones de mercurio que se encuentran en la atmósfera. Este metal altamente tóxico puede causar una serie de problemas de salud graves, incluyendo pérdida de motricidad, pérdida de audición y daño hepático permanente.

La contaminación afecta negativamente incluso a nuestra inteligencia, ya que un estudio reciente en China mostró que niveles más altos de aire tóxico resultan en un rendimiento significativamente peor en las pruebas de matemáticas y lenguaje. Demostrando además la necesidad inmediata de fuentes de energía renovables.